Las manoplas y guantes de snowboard son uno de los esenciales para salir a la montaña. Aunque se trata de una prenda relativamente sencilla, el guante de snow no deja de ser un producto técnico, que si se escoge incorrectamente, acabarás con las manos congeladas y los dedos entumecidos.
Pero qué es mejor, ¿guantes o manoplas? ¿De qué material deben estar hechos? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes cuando vamos a elegir unos guantes para la nieve, así que no te preocupes, en Dacks hemos preparado una guía práctica para mantener esas manos calientes y secas desde tus primeras pistas hasta el último remonte.
Guantes de snowboard vs. manoplas
Al comprar un nuevo par de guantes, la primera pregunta que deberás responder es: ¿Guantes o manoplas? En general, las manoplas son más calientes que los guantes, debido a que todos los dedos comparten el mismo compartimiento, lo que genera más calor que tener los dedos separados.
Sin embargo, el mayor inconveniente de las manoplas es la falta de movilidad, lo que dificulta algunas acciones como ajustarse las gafas de snow, pulsar el móvil o coger algo de los bolsillos. Aquí tu decisión dependerá en el tipo de cosas que haces mientras practicas snow, si andas demasiado con el móvil, etc.
Calidez de los guantes de snow
Lo comentábamos antes, los guantes y las manoplas no guardan el calor de la misma manera. El calor de un guante lo determina el tipo de material del forro, el tipo y la cantidad de aislamiento que tenga y el grado de impermeabilidad y la transpiración de la membrana del guante.
De qué están hechos los guantes de snowboard
Principalmente tenemos dos tipos:
- Sintéticos: Que son la mayoría de los guantes y manoplas de snow, normalmente de nylon. Los guantes de gama alta suelen utilizar tejidos impermeables y transpirables, con una membrana que se encuentra entre la capa exterior y el forro, o un revestimiento de ePTE (politetrafluoroetileno expandido) o PU (poliuretano).
- Cuero: aunque es un material resistente al agua y más flexible, no son demasiado transpirables, haciendo que las manos suden más de lo normal.
La importancia de la impermeabilidad y aislamiento
Manos húmedas = manos frías. La causa principal de de acabar con unos guantes húmedos es debido a la falta de transpiración en interior del guante. En un guante impermeable y transpirable, la membrana impermeable se coloca entre la capa exterior y el aislamiento y tiene poros microscópicos demasiado pequeños para dejar entrar el agua líquida pero lo suficientemente grandes para permitir que el vapor de agua (sudor) salga. El grado de impermeabilidad y transpirabilidad de un guante depende principalmente de la membrana.
De la misma forma, un aislamiento adecuado mantendrá más el calor y tendrá una mejor transpiración , sin restringir el movimiento de las manos.
Palma reforzada
La mayoría de los guantes de snow tienen agarres y refuerzos en las zonas que más se usan, como las palmas y las puntas de los dedos. Estas áreas del guante pueden estar compuestas por una variedad de materiales, como cuero o vinilo, dándoles una mayor durabilidad.
Características adicionales de los guantes de snowboard
A continuación se presentan otras características de los guantes y manoplas de snow:
- Dedos articulados: Algunos guantes tienen los dedos “precurvados”, lo que le permite agarrar fácilmente las barras de la telesilla.
- Lazos para la muñeca: son pequeñas cuerdas que se sujetan a las muñecas o al abrigo para que los guantes no puedan se vayan muy lejos si se caen.
- Sistema de cierre de muñeca y puño: para ajustar correctamente el guante alrededor de la muñeca. Normalmente es una cremallera o una correa ajustable con un cierre de velcro.
- Mini escobilla de goma: Para ayudarte a limpiar las gafas de snow.
- Acolchado: Algunos guantes tienen almohadillas en el dorso de la mano y en los nudillos para proteger de posibles golpes contra rocas, árboles, etc.
Qué talla de guantes elegir
Es importante que tus guantes o manoplas te queden bien. Unos guantes del tamaño adecuado proporcionan mayor destreza, calor y comodidad. Para un mejor rendimiento, asegúrate de elegir unos guantes de snowboard para que te quede un pelín de espacio en las puntas de los dedos (medio centímetro). Cuando cierres el puño, el ajuste no debe ser tan apretado que impida que sus dedos se curven completamente.